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EL VALLE DE LAS
MUJERES SOLITARIAS
No sé que tan frecuente sea, pero
a lo largo de mi vida me he visto rodeada de mujeres que se quejan amargamente
(yo incluida) de no poder conseguir pareja, las bugas dicen con frustración
¡donde están los hombres!!, las lesbianas y bisexualas que buscan relacionarse
con mujeres dicen a su vez con igual frustración ¡donde están las mujeres!!!,
independientemente de las circunstancias que rodean a las bugas o a las
heterosexuales, descubrí aspectos que nos incumben a todas las mujeres que no
encontramos pareja en un largo tiempo.
Por cierto para quienes no
conocen el término BUGA quiere decir heterosexual, personas a quienes les
gustan el sexo opuesto, hombre - mujer, mujer – hombre, se usa mucho en México
sobre todo en el centro, hace referencia a una cafetería del siglo pasado que
se llamaba Bugambilia, donde solo asistían personas muy acomodadas, que se
tenían a si mismas como sin tacha moral y que cumplían con todas las exigencias
de la sociedad.
Regresando a nuestro tema de la
soltería, quisiera comentar que, primero me di a la tarea de ver que pasaba con
nosotras (las lesbianas, bisexuales y transgéneras), y aunque no lo seas tal
vez valga la pena que leas un poco más, porque ser soltera y no encontrar
pareja no es solo problema de lesbianas.
Al principio de mis cavilaciones,
llegue a una conclusión poco reflexionada, me contesté a mi misma que lo que
pasaba era que en la calle no vamos con un letrero que diga: “soy una mujer que
busca relacionarse íntima y sexualmente con una mujer o solo emocional mente
(por el momento) o solo sexualmente (por el momento)”, en cambio las bugas, sin
que digan nada se sabe que son heterosexuales (esa es una ventaja me decía yo),
además aun cuando tengas la certeza de que estas frente a una mujer a quien
también le gustan las mujeres, no tienes como saber si es soltera y quiere
entablar una relación con alguien.
Esos me parecieron problemas
sencillos de resolver, solo había que reunir a algunas mujeres que buscaban
novia, en un mismo lugar y seguramente se harían parejas de inmediato, me
pareció un plan genial y efectivamente reuní a varias solteras que buscaban
pareja para que se conocieran, con un taller que llamé “Taller de solteras
Lesbianas y Bisexualas”.
Empecé a sorprenderme cuando
llegaron pocas mujeres a la reunión, me sorprendí más cuando después de varias
reuniones y de que eran por lo menos 6 mujeres solteras, no se formaba ninguna
pareja, me empecé a alarmar francamente cuando a la entrada de la reunión una
chica no se atrevió a pasar y lloraba diciendo que no podía hacerlo.
Entonces reflexioné al respecto,
algo raro estaba pasando, y no tenía solo que ver con el hecho de que fuera
difícil identificar y conocer lesbianas solteras en la vida cotidiana sin
correr ningún riesgo (si se es de closet), una sospecha empezó a crecer en mi:
las soltería prolongada tenía que ver con ¡el miedo!!, ¿pero miedo a que?, y...
¿las que si iban a las reuniones que les pasaba que no se formaban parejas???.
Me gustaría compartir con ustedes
las respuestas que he encontrado con respecto a la soltería, no solo de
lesbianas, de las mujeres en general:
SEGUIR ENAMORADA DE
LA EX
1.- Estar soltera largo tiempo es
frecuente si seguimos enamoradas de alguien que no nos corresponde, cuando no
hemos olvidado a la ex, mientras la amemos no podemos amar a nadie más, o como
dice un poema que ahora no recuerdo al pie de la letra: “nadie es tan hermosa
como mi amada, nadie tiene esa piel, ni esos ojos, nadie dice mi nombre como mi
amada, nadie es tan perfecta, ni siquiera mi amada”.
A veces se libra una lucha
encarnizada en nuestro interior, porque una parte de nosotras dice: ya no
quiero más pensar en ella, hemos terminado, eso se acabó, pero otra parte de
nosotras sigue pensando en ella, buscándola en todos lados, en el brillo de los
ojos de otra, en el cabello largo y sedoso de la mujer que dio la vuelta a la
esquina, en el perfume de esta otra, pero simplemente, ellas no son ella, y una
parte sigue aferrada a la ex enamorada, que sigue siendo amada por nosotras,
aunque todo terminó.
Si somos sinceras con nosotras
mismas y aceptamos que es verdad, que no nos damos la oportunidad de
enamorarnos de nadie más por que “ella” sigue ocupando el lugar de la pareja,
es sinónimo de que no hemos superado esta pérdida.
Entonces tenemos que trabajar en
ello, aceptar que se fue, que no volverá, que no es o fue perfecta, despedirse
pero con el alma, con el corazón en la mano, con sinceridad decirle adiós, esta
parte de superar una ruptura amorosa, es un tema largo y que lleva tiempo si te
interesa saber más tengo otro artículo que habla al respecto y que tiene por
título “Como Superar Una Ruptura Amorosa”.
Cabe mencionar que a veces no es
fácil superar una herida de este tipo sola y es recomendable pedir ayuda
profesional, si estás en una situación así no lo dudes.
MIEDO A SE HERIDA
OTRA VEZ
2.- Tengo miedo de que me vuelvan
ha herir, me trataron tan mal, me engañaron, me golpearon, se burlaron tanto,
me hirieron tanto, que no quiero correr nuevamente el riesgo de volver ha ser
herida o rechazada. Lo mismo pasa en este punto, racionalmente sabemos que no
todas son iguales y que existe gente diferente en este ancho mundo, pero otra
parte dice no, una mujer es peligrosa y no quiero correr el riesgo.
Estar atascada en esta: auto sobre
protección es terrible, porque al mismo tiempo deseamos con toda el
alma estar nuevamente con alguien más, pero por otro lado nos aterra la sola
idea de pasar por lo que ya vivimos, y nos quedamos solas, así en soledad es seguro
que nadie nos hará daño, pero el anhelo, la añoranza, el deseo y el amor que no
se entrega a la pareja, una pareja, la que sea, nos duele profundamente y puede
llegar al punto de ser igual de doloroso que haber sido herida por alguien más.
Ante este miedo es necesario
hacer cambios, sutiles cambios que nos permitan movernos aunque sea un poco, el
miedo puede paralizarnos, pero la intención del miedo no es esa, lo que busca
es cuidarnos, solo eso, peor de tanto cuidarnos nos podemos pudrir del dolor,
así que debemos tranquilizar a nuestro miedo.
¿Cómo? Bueno siendo conscientes
de lo que aprendimos de la experiencia, saliendo al mundo con las herramientas
para cuidar que no nos vuelva a pasar, confiando, haciéndonos responsables de
parte de lo que nos pasó, no echándonos la culpa, solo siendo responsable de
parte, una vez que te haces de la idea de que tu también tuviste algo que ver,
tienes el poder para cambiar, no al mundo, a ti misma, para adaptarte y
defenderte.
No escondiéndote del amor, o
descabezando a todas las que se acerquen, más bien saliendo al mundo y a buscar
el amor adaptada, ajustada para vivir en un ambiente hostil si, pero viva y viviendo, teniendo experiencias, caricias,
besos, intimidad, amor, protegidamente, sanamente, cómodamente.
Hacer este cambio en el
interruptor de nuestra mente y sobre todo del corazón no es sencillo y puede
ser importante pedir ayuda, desafortunadamente, estos temas no son sencillos y
seguro ya intentamos solucionarlo solas, o con el consejo de amigos y familiares,
si nada de esto sirve es momento de pedir refuerzo.
HOMOFOBIA
INTERNALIZADA
3.- Para algunas esta idea es
novedosa y otras ya la tenemos bastante vista y manoseada, quisiera explicar
que significa para mi “La homofobia internalizada”, la defino de la siguiente
manera: tengo tanto miedo de ser una mujer a la quien le gustan las mujeres,
rechazo tanto la idea, que, aunque quiero relacionarme con una mujer y quiero
tener una pareja, gana una y otra vez el odio, el rechazo, el miedo, la idea de
que es malo, es pecado, y por supuesto gana la parte de las costumbres de ser
buga, aunque sea a través de no actuar lo que siento por las
mujeres.
Porque no podemos dominar
nuestros sentimientos y sensaciones, estos pareciera que no entienden razones,
hacen lo que quieren y desvían nuestros ojos hacia ellas, todas ellas, mujeres
contoneándose coquetas, labios carnosos pintados, pestañas largas y cabello
sedoso, caderas y cinturas marcadas, y nuestro corazón se deshace cuando ella
habla, la cabeza da vueltas y parece que andamos entre nubes, o en un remolino
que nos lleva lejos con ella.
Y cuando nos damos cuenta nos
sentimos culpables, solas, bichos rastreros, animales sin control sobre si
mismos, y pedimos perdón al cielo por haber sentido, vergüenza por haber
pensado, pena ante la familia, los hijos, hermanos, vecinos, que no saben nada,
pero SI SE ENTERARAN!
Les repugnaría igual que a mi
saber que soy quien soy, y siento lo que siento, y me dejarían de amar y yo les amo tanto, tengo tanto miedo a dios,
a la pérdida, la vergüenza, a que me señalen, a que me digan bestia, que mejor
no lo actúo, no lo digo, no tengo novia, no lo pienso.
Pero es lo mismo a el miedo ha
ser heridas, queremos resguardarnos, cuidarnos, no solo a nosotras a quienes
nos rodean, pero las ganas, el amor, el deseo, nos gana y morimos por besarla,
por tenerla, por amarla, a ella ese fantasma que podría ser nuestra pareja.
Tema difícil de superar éste de la
homofobia internalizada, tendríamos que cuestionar, habríamos de darnos permiso,
encontrar nuevas ideas y argumentos para adoptar, deberíamos tener más fe en
dios y su benevolencia, y confianza en el amor que nos tienen quienes nos
rodean y nos aman.
No es fácil pero se puede avanzar
poco a poco, no solo para tener pareja, también para poder vivir en paz con lo
que sentimos.
NUESTRA EDUCACIÓN
4.- Aspectos de la educación que
nos dan a las mujeres hacen que sea difícil poder buscar activamente a un
pareja, deshacerse de todas esas ideas y comportamientos con los que crecimos,
por ejemplo: las mujeres deben ser abordadas, no debes tomar la iniciativa, una
mujer decente no es demasiado coqueta, esta mal ver a los ojos a alguien, no
toques, si te acuestas con muchas eres una..., las buenas mujeres no andan de
noche en la calle, las mujeres son pasivas.
A nosotras no nos entrenan desde
pequeñas para proponerle a otra mujer que sea nuestra novia, como a los niños,
resultado: nos quedamos en casa esperando a que la princesa rosa toque a la
puerta. La respuesta ante esto es cuestionar y aventarse, después de eso lo que
sigue es practicar, practicar y practicar.
¿Que debemos cuestionar? Bueno
pues todas esas idas, ¿Por qué debo esperar que una mujer me hable?, somos
mujeres ¿por qué no hacerlo?, tanto ella como yo estamos en la misma posición,
y nade me juzgará si lo hago, ¿por qué deben las mujeres esperar?, ¿Por qué
debemos esperar a ser escogidas y no podemos escoger?, ¡cuestiona!, ¡cuestiona!,
¡cuestiona!
Háblalo con otras personas, pide
que te den sus técnicas de seducción, ¿como hacen?, ¿Que se dicen a si mismas?,
y entonces si, aviéntate, tal vez la primera vez nadie te haga caso, o te de
miedo y salgas corriendo del lugar, ¿pero porque no intentarlo?
Algunas cosas que ayudan son ir
acompañada de varias amigas, no pensarlo demasiado, llevar el celular a la mano
para apuntar el teléfono, ser flexible con respecto a como y donde conocer
mujeres y decirles, si alguien se sabe más por favor escríbanme y pásenme su
sabiduría.
Lo que si puedo decir es que es
cuestión de cambiar un poco tu actitud, o como decía una amiga, si quieres que
te toque ponte en el tocadero, muévete, no hagas lo mismo de siempre, intenta
cosas nuevas, ve a lugares diferentes, asiste a reuniones a las que no has
asisitido, acepta ese café, esa cita a ciegas, el cambio puede ser tan sencillo
como ir aun nuevo internet. Busca moverte y arriesgarte aunque sea un poco.
No te conformes con tu destino de
mujer pasiva, si solo esperas sin arriesgarte ni moverte puede que lo que
deseas tarde mucho más en llegar a ti.
MIEDO AL RECHAZO
5.- Algunas de nosotras no
logramos reunir el suficiente coraje, valentía o fuerza para enfrentarnos al
rechazo, y antes de que nos rechacen mejor ni lo intentamos, en ocasiones esto
no es algo simple que se soluciona con tomar una gran bocanada de aire y
aventarse a la alberca, a veces tiene que ver con sistemáticas ridiculizaciones
y descalificaciones cuando éramos niñas o a lo largo de nuestra vida, lo cual
hace una gran mella en algunas de nosotras y nos hace mucho más sensibles al
rechazo, que ha a otras personas.
Este tema es mucho más sensible,
y requiere de atención especializada, sobre todo si es verdad que tiene que ver
con nuestra niñez y la forma en la que nos maltrataron mientras crecíamos,
estas heridas deben ser sanadas y re encuadradas de una manera en la que no nos
hagan más daño, al respecto recuerdo una frase:
Mira Hacia Atrás Y Observa Como Los Monstros Ya No Pueden Alcanzarte
INFLEXIBILIDAD
6.- A veces tenemos en la cabeza
una especie de foto de la mujer que debiera ser nuestra pareja, tiene que ser
cariñosa, profesionista, trabajadora, delgada, piel blanca, alegre, divertida,
solidaria, joven, bonita, con senos pequeños, caderas amplias, ojos expresivos,
con automóvil, trabajadora, no ser mi amiga, no ser del trabajo, no ser mi
vecina, sin hijos, no bisexual, etc. Hasta el color de la blusa tiene que
coincidir.
Esta inflexibilidad hace que
rechacemos a muchas mujeres, así como muchas nos rechazan a nosotras, la consecuencia
es que podemos encontrarnos a un montón de mujeres solteras que no encuentran a
“la perfecta”. Aunque estén en un antro con 100 solteras.
Para complicar esta situación
está que la mayoría busca a alguien, joven, delgada, con rasgos finitos, si es
posible con dinero, trabajando, soltera, sin hijos, que no sea bisexual, que no
sea su primera vez, las vecinas están vetadas, las que trabajan conmigo no, las
amigas jamás, y cuando entran a un nuevo grupo, todas se lanzan contra las 2 o
3 que tienen más o menos estas características.
Unas se topan con las otras y la
chava jovencita, soltera y delgada rechaza a todas porque no son exactamente lo
que ella busca, a otra jovencita, soltera, delgada etc…
No hablaré sobre las
características físicas que imperan en México que no son precisamente los ojos
verdes, la altura y la complexión delgada, pero si te identificaste con este
punto, quisiera dejar sembrada la idea de que si te flexibilizas en algo, lo
que sea, puede llegar a ser más fácil encontrar a alguien que sea tu pareja.
Recuerdo a una compañera de la
escuela que decía que ella no rechazaba a ningún hombre sin importar que fuera
alto, gordo, calvo, o como fuera, que los hombres son siempre una sorpresa y
que no sabes que tesoro pueden contener, y que ella se había arriesgado con un
calvito que conoció en un bar y que ahora vivían juntos.
La idea es que te avientes a
vivir experiencias diferentes, que te olvides de una de tus reglas de oro y
conozcas gente diferente, si haces lo de siempre, seguirás recibiendo lo de
siempre, rechazos, alguien más te la ganó, jugó contigo, sale con varias, te
utilizó, jamás te dijo ni si ni no, salió contigo solo unas veces, etc.
No digo que las jovencitas,
delgadas, de ojo verde, que no son tus vecinas, no tienen hijos, no las
conociste en el chat, no tienen hijos, son 100% lesbianas, tienen trabajo etc.
No sean buena onda y capaces de amar, pero si nos has conseguido nada, tal vez
es tiempo de flexibilizarte.
TANTAS DIFICULTADES
COMO LESBIANAS SOLTERAS
7.- Otros aspectos particulares
de la historia de cada persona y que no he mencionado podrían estar
interfiriendo para que encuentres pareja, como podrían ser: repetir patrones de
conducta de la familia, miedo a repetir las historias de la familia, miedo al
compromiso, miedo a crecer, culpa, no querer ser completamente feliz por que
sería una traición a la familia, la madre, las hermanas etc...
Es decir, que cada persona es un
mundo y pueden existir tantas explicaciones como mujeres solteras viven en la
tierra.
Puede ser que no te identificaras
con ninguno de los puntos que expuse, pero sigues teniendo dificultad para
encontrar pareja, y sería muy fácil solo decir que dios no pensó en ti, que las
mujeres están mal, que no naciste para amar como dice Juanga, pero tal vez
podemos hacer algo, iniciando con nosotras, buscando motivos internos con los
que si podemos trabajar porque son nuestros, dejando de esperar a que algo
pase, quitándole la responsabilidad al destino y darle un empujón.
Ninguno de los puntos que expuse anteriormente es simple de
resolver, no se deja atrás el asunto con un simple borrón y cuenta nueva o con
un buen intencionado: “échale ganas ya encontrarás a alguien”, requiere según lo que he visto, detenerse un
poco para reflexionar al respecto y llevar a cabo modificaciones a las ideas y
a las actitudes, curar heridas y hacerse de nuevas herramientas, vencer miedos,
perdonar y enfrentar fantasmas, parece terrible, titánico y lo es.
Pero también he visto a mujeres
temerarias que sin hacer un alto en el camino siguen adelante y encuentra una
nueva pareja y la nueva novia carga con lo que las anteriores hicieron, y el
miedo crece y las heridas se abren y se hacen más profundas, he visto a mujeres
que nunca se arriesgaron a estar con una mujer, y también a las que nos falla
una y otra vez y en la misma página y con la misma nota, es por eso que creo
que vale la pena esperar, curar, reflexionar, modificar. Es secreto a voces que
el amor vale la pena, o como dice Jaime S. “Yo no lo se de cierto, lo supongo”,
todo sea por el amor.
Escrito por: Elena Vega
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zona conurbada, doy terapia en del D.F. y en Tecámac.
Gracias
Elena Vega